viernes, 24 de febrero de 2017

A vueltas con lo biológico como argumento

Debatiendo y leyendo sobre asuntos de raza, género, sexualidad o sobre los instintos humanos y la naturaleza de nuestro ser me he encontrado no solo con que los argumentos biologicistas son los más usados para defender ciertas posturas, sino también con que existe un consenso importante sobre que lo biológico sea la explicación legítima de los asuntos humanos. No es difícil que, si nos ponemos a debatir sobre amor, familia o alimentación, surja el argumento biológico antes o después. 

Si en los noventa Godwin enunció la "ley" que lleva su nombre, cuyo contenido es que "a medida que una discusión se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se mencione a Hitler o a los nazis tiende a uno" me da la impresión de que hoy podríamos sustituir a Hitler y los nazis por la biología humana.

Veamos pues los dos tipos de argumento biologicistas (esto es, argumentos que pretenden que la biología humana sea la explicación del comportamiento, los gustos o los actos humanos, o al menos de una parte de estos) que me he encontrado: el argumento biológico-universal y el argumento biológico-tendencial.


1- Lo biológico como universal

En primer lugar podemos entender lo biológico como algo genético, como algo universal que es propio al ser humano, o a una facción dentro del ser humano (por ejemplo, al hombre, a la mujer, o a los negros). Estas características estarían impresas en algún lugar de nuestra mente y de nuestro cuerpo.

Si pasamos el argumento a lógica formal tendríamos: "La característica X es biológica, y por lo tanto se da en todos los seres humanos" o "la característica X es biológica para los seres humanos Z, y por lo tanto se da en todos los seres humanos Z". Si ponemos un caso concreto el aspecto sería éste: "Los hombres homosexuales (Z) son biológicamente femeninos (X), y por lo tanto todos los homosexuales (Z) son femeninos (X)".

En este sentido algo sería biológico cuando lo encontramos o bien en todos los seres humanos o bien en un sexo o una raza humana. Por ejemplo, si alguien dice que "las mujeres tienen biológicamente una mente más adaptada a lo emocional y los cuidados que al pensamiento científico" nos da a entender que toda mujer tiene en su cerebro una serie de características (no encontradas científicamente, por cierto) que la hacen más propensa a ciertas tareas que a otras. La refutación es sencilla: basta señalar a una mujer científica o a una buena estudiante de ciencias para demostrar que ese hecho no es cierto. Nos limitamos a señalar la diferencia, lo cual, veremos, no es difícil.

Usamos aquí la verdad por correspondencia, esto es, observar empíricamente para deducir si una proposición es verdadera. Veamos un ejemplo:
A: "Los negros tienen capacidades mentales distintas, son incapaces de alcanzar un nivel de pensamiento como el de los blancos"
B: Existe realmente Frantz Fannon, importante filósofo negro que ha inspirado a muchos filósofos occidentales.
C: Por lo tanto A es falso.
La proposición A es falsa porque al observar la realidad nos percatamos de que no cumple su presupuesto universalista. Basta, como ya he comentado, con encontrar una excepción.

Veamos otro ejemplo de proposición basada en el argumento biológico, pero esta vez busquemos una que sea efectivamente verdadera.
A: "Los seres humanos necesitan oxígeno para vivir"
B: Se ha observado que los seres humanos mueren si no tienen oxígeno durante cierto periodo de tiempo.
C: Por lo tanto A es verdadero.
Podemos deducir que, siempre que entendamos que cuando alguien enuncia una proposición de corte biológico lo hace entendiendo su proposición como un universal, es falso que la mujer tenga una mente no adaptada a la ciencia o que los negros no puedan pensar como los blancos pero es cierto que el ser humano necesita oxígeno para vivir.

¿En qué casos encontramos universales biológicos, y en cuáles no? Parece evidente que existen universales biológicos (o sea, cosas que se hallan en todo ser humano gracias a su mente y su cuerpo) pero que muchas veces abusamos del concepto. Es absurdo plantear que el ser humano es una hoja en blanco y que en función de su cultura se crean todos sus atributos, pero también es absurdo plantear que algunos de los aspectos que encontramos en muchos seres humanos sean universales. No cabe decir que existen seres humanos que no necesiten líquido y alimento para sobrevivir, o que hay un ser humano que puede vivir desnudo en el polo norte, que hay personas inmortales o que exista alguien que no duerma jamás: nuestro cuerpo no está pensado para ello, sino que tiene otros atributos biológicos que se dan en todos nosotros. Tampoco cabe decir, en principio, que cada cultura crea un lenguaje a su gusto, pues no existen lenguajes que no tengan vocales, verbos, o que no sean composicionales (el lenguaje es composicional cuando consiste en estructurar frases a partir de palabras distintas y con significado propio).

Por otro lado, y como hemos visto, no cabría decir que "los japoneses no nadan tan bien como los indios" si se observase que un japonés nada mejor que un indio. Tampoco cabría decir que "los hombres no saben cuidar de los hijos, ni darles cariño" si se observase a un hombre que cuida muy bien de sus hijos y les da cariño. Sería científicamente erróneo plantear que la mujer tiene un instinto maternal biológico si existe una mujer que en ningún momento muestra interés en tener hijos. Todo esto, de nuevo, si entendemos lo biológico como universal, que es el presupuesto de este apartado.

Basta señalar a un individuo que se salga de la norma para refutar la idea de universalidad. Si quien se encuentre en frente señala que dicho atributo es universal pese a que no se dé en todos los individuos sencillamente está mintiendo o tiene un concepto equivocado de lo universal. En este caso vamos a la idea de verdad como coherencia, que consiste en que un enunciado es verdadero cuando no encierra ninguna contradicción consigo mismo ni con ningún otro enunciado del mismo sistema. Por ejemplo, ¿cómo saber si el enunciado "el número 2 es un número par" es verdadero? Debemos saber antes qué es un número par, pues aquí no podemos aplicar el criterio empírico (no podemos acudir a la realidad para verificar la proposición). Apliquemos esto a nuestro caso, imaginando un diálogo en el que se refute un universal primero mediante la verdad como correspondencia y a continuación mediante verdad por coherencia.
A: "Las mujeres biológicas tienen unas características genéticas y mentales que hacen que adopten el género femenino, esto es, que sean femeninas. Podemos decir pues que la mujer biológica es siempre femenina, y esto es universal"
B: Observo que existen mujeres biológicas que no solo no son femeninas, sino que son más masculinas que muchos hombres. (Verdad como correspondencia) 
A: "Es cierto, pero la gran mayoría de las mujeres biológicas sí son femeninas. Por lo tanto, sigue siendo un universal" 
B: Afirmas que dado que la mayoría de mujeres biológicas son femeninas podemos deducir que la mujer biológica es siempre de género femenino. Por lo tanto, dices que si algo se cumple en la mayor parte dentro de un grupo de individuos (en este caso, las mujeres biológicas), dicho atributo será universal. Sin embargo, lo universal es aquello que alcanza a todos los integrantes de una especie o tipo. Por lo tanto, es falso que la mujer biológica sea femenina de forma universal cuando la mayoría de las mujeres biológicas son femeninas. (Verdad como coherencia).
Sea como sea es ridículo intentar sostener que muchos rasgos del ser humano sean universales biológicos. La comprobación empírica refuta todos estos postulados, si bien confirma a su vez que las personas no son hojas en blanco totalmente construidas por su cultura. Esta fácil refutación no se debe tanto al tema que tratamos, sino que tiene que ver con la imposibilidad constante con la que se topa el ser humano a la hora de encontrar proposiciones universales, esto es, leyes que rigen absolutamente la realidad. Podríamos imaginar, incluso, que la tecnología vuelva relativas en algún momento muchas de nuestras características innatas.

Finalicemos con un apunte sobre las consecuencias de mantener estas posiciones de forma dogmática. ¿Qué pasa cuando, dentro de un esquema biológico-universal, un sujeto se sale de lo que se supone que debe ser? Imaginemos una sociedad en la que se cree firmemente que los hombres biológicos son heterosexuales por naturaleza, y en la que existen explicaciones científicas de cómo los instintos reproductivos llevan obligatoriamente a la heterosexualidad. Sin embargo un día aparece un hombre homosexual. ¿Qué pasará dentro de la mente de un biologicista? Evidentemente, pensará que este sujeto tiene algún tipo de enfermedad. No podría ser de otro modo, pues un cuerpo normal masculino lleva a la heterosexualidad, así que en su cuerpo deberá existir algún fallo, algún trastorno, alguna hormona faltante o sobrante. Habrá que someter al homosexual a tratamientos de todo tipo, habrá que obligarle a reprimir sus instintos anómalos y enfermos, se le facilitará ayuda médica. Esto no es un ejercicio de ciencia ficción, ¡así fue cómo se pensó hasta no hace tanto en Europa!

Lo biológico como tendencia

Sin embargo el argumento biologicista para explicar ciertas realidades o comportamientos muchas veces no se basa en ningún universal, sino en una tendencia. Es decir, lo que se plantea no es que ciertas características (fisiológicas, hormonales, genéticas, cerebrales...) den siempre un tipo de comportamiento o de ser en el ser humano, sino que impulsan dicho comportamiento o ser. Encontramos esto o bien en sujetos biologicistas que han pensado más profundamente en sus posiciones o bien en sujetos biologicistas-universales a los que se les ha refutado su posición y que deciden refugiarse en posiciones biologicistas-tendenciales.

Si el argumento biológico-universal era algo como "los hombres biológicos tienen unas características innatas que les hacen sentirse atraídos por la mujer biológica" el argumento biológico-tendencial sería algo como "los hombres biológicos tienen unas características innatas que les hacen tender a sentirse atraídos por la mujer biológica, pero no esto no incluye a todos los hombres biológicos". De este modo podemos explicar la existencia de homosexuales o de hombres biológicos con gustos perversos (la zoofilia, por ejemplo).

Podemos formalizar el argumento biológico-tendencial así: "Cuando X tiene Y tiende a Z pero puede no ser Z". Por ejemplo, cuando un ser humano tiene características biológicas de mujer (vagina, ciertas hormonas, pechos distintos, capacidad de tener hijos etc.) tiende a ser femenina (por ejemplo, tiende a ser sensible y a saber cuidar de la gente) pero no siempre lo será.

Tenemos que lo biológico sería no algo que produce cierto comportamiento o cierta forma de pensar, sino algo que en general da un comportamiento o una forma de pensar. Pero esto es problemático porque, si partimos de la base de que lo biológico es físico (esto es, corporal, es decir, que puede localizarse científicamente) y que se da en todos los individuos X (los hombres biológicos, los negros, las mujeres biológicas) entonces, ¿cómo podría ser tendencial? Imaginemos un diálogo para aclarar esto:
A: La mujer biológica, esto es, los seres humanos que tienen hormonas, cuerpo y genes de mujer, tiende a ser a su vez femenina, pero no tiene por qué ser así. 
B: ¿La causa de su feminidad es, entonces, su biología? 
A: Sí, pero esto no se da siempre, sino solo en la mayoría de las ocasiones. 
B: Pero, ¿cómo puede dar un mismo cuerpo biológico distintos resultados, si el origen de estos resultados está determinado en la biología? Imaginemos a dos gemelas con un cuerpo idéntico, pero una de ellas es femenina y la otra masculina, ¿cómo sería esto posible, si ser femenina o masculino se deriva del cuerpo?
El problema es el siguiente: el argumento biológico-tendencial afirma que la base del comportamiento es la biología, pero que distintos comportamientos pueden derivarse de una misma biología. Tenemos pues que X tiende a dar Z, pero que también tiende a dar Y. Solo cabe decir que X no es el origen ni de Z ni de Y, y que el propio argumento fallido nos indica que el cuerpo no puede ser causa de algo y de lo otro, y que por tanto no es el cuerpo (X) el origen de los diversos comportamientos (Z, Y, P...)

El argumento biológico-tendencial, si quiere mantenerse de forma seria, tendría que dar a entender que un mismo cuerpo biológico (el de un hombre, el de una mujer, el de un asiático...) puede derivar en diversos géneros, comportamientos o mentalidades. Por lo tanto, nos estaría diciendo que el cuerpo en el fondo es una base sobre la que se construye el sujeto, que "elige" entre varias alternativas (ser masculino, femenino, homosexual, bisexual...), ¡pero en ese caso les estaría dando la razón a quienes creen que género y sexualidad son construcciones sociales!

Por poner un ejemplo concreto, si entendemos que la biología del hombre le hace tender a la heterosexualidad pero que también le puede llevar a la homosexualidad lo que estamos diciendo es que un mismo cuerpo (incluso el de dos gemelos 100% idénticos) da diversos resultados sexuales. Por lo tanto la causa de que este hombre sea homosexual o heterosexual no se encuentra en el cuerpo sino en otro lugar. Este lugar puede ser la mente del niño, algún trauma infantil, la cultura, el apego hacia la madre u otros, eso no importa ahora.

Es decir, que un cuerpo no tiende a nada porque la propia idea de un cuerpo que tiende a algo es absurda desde la perspectiva biologicista. Si un cuerpo A tiende a X, ¿por qué otro cuerpo A tiende a Y? Si seguimos en el ámbito de lo biológico tendríamos que decir que un cuerpo X tiende a X y un cuerpo Xy tiende a Y, por ejemplo. O sea, que en el cuerpo de los homosexuales habría algo distinto que les llevaría a la homosexualidad, o que en el cuerpo de las mujeres masculinas habría algo distinto que las llevaría a la masculinidad. Y efectivamente esos fueron los postulados científicos imperantes en el pasado, pero ahora se han refutado.

No hay nada distinto en el cuerpo de un hombre homosexual y uno de un heterosexual, por muchos estudios que hayan intentado encontrar "el gen gay". El neurólogo Simon Levay dijo haberlo encontrado en los 90, pero resulta que analizó exclusivamente cadáveres de homosexuales que habían muerto de SIDA. Más tarde Bailey y Pillard aseguraron haber encontrado el gen gay analizando a una serie de gemelos entre los cuales al menos uno de cada pareja era homosexual, pero solo encontraron coincidencia entre el 52% y, ¿no debería haber sido una coincidencia del 100% si cuentan con el mismo código genético? Además, todos se habían criado en ambientes similares o idénticos. Por otro lado, otro experimento posterior también realizado por Bailey encontró una coincidencia del 20% únicamente.

Tampoco existe, o al menos la ciencia no se ha topado con él, algo parecido al gen de la masculinidad o el de la feminidad. Hay mujeres masculinas, mujeres femeninas, hombres masculinos, hombres femeninos, personas que tienen ciertas características femeninas y otras masculinas, personas que son a veces femeninas y otras masculinas, personas que de jóvenes eran femeninas pero más adelante se volvieron masculinas y un largo etcétera.

Creo que debemos rechazar la idea un cuerpo-tendencial, sencillamente porque no se sostiene. Si alguien nos dice que el cuerpo tiende a X pero a veces es Z, entonces el cuerpo no es la causa ni de X ni de Z, porque el cuerpo es uno y solo puede dar pie a una cosa. Un estado fisiológico X (una mujer biológica), de ser origen de un comportamiento Z, solo puede serlo de Z. Si es origen de más comportamientos (por ejemplo, si observamos a una mujer biológica que es femenina y a otra que es masculina) entonces la explicación de dichos comportamientos no están en el cuerpo, sino en otro lugar. 

Si 50 sujetos con las mismas características cerebrales tienen inteligencias totalmente distintas no podemos decir que la inteligencia se derive de las características cerebrales. Tampoco podemos decir que esas características cerebrales dan pie a una gran inteligencia pero que no siempre, pues entonces estaríamos admitiendo que no son las características cerebrales lo que dan pie a una gran inteligencia, sino otros factores (pedagógicos, sociales, culturales...). 

Por supuesto, quien defienda el argumento biológico-tendencial puede jugar al argumento (tan usado por los religiosos) de que que algo no esté probado no significa que no sea cierto. Podría decirnos que en realidad sí que hay algo en la biología de la mujer que la haga femenina y que la biología de la mujer masculina es distinta, solo que la ciencia no lo ha encontrado aún. Quizás necesitemos encontrar nuevos instrumentos. Pero de nuevo, ¿cómo explicar a una mujer que es femenina en su infancia pero luego se vuelve masculina, o a una persona heterosexual que de repente se siente atraída por su mismo género, todo esto sin que su cuerpo biológico cambie? De nuevo podrían respondernos que en estos sujetos se dio un cambio biológico cuando cambiaron su género o sexualidad, pero que no puede percibirse. Me parece un argumento algo tramposo, pero supongo que no hay que renunciar a la hipótesis. 

Temo no haberme explicado con claridad, así que voy a realizar un esquema final, dado que si bien explicar y refutar el argumento biológico-universal es sencillo, aquí entramos en terrenos mucho más complejos.
A: "El cuerpo biológico X da en general el comportamiento Y, pero a veces también el comportamiento Z" 
B: Pero si es lo biológico X lo que da origen a Y, entonces no podríamos explicar que la misma biología X diese origen a Z. Por lo tanto debemos buscar algo más en el cuerpo biológico X que de origen a Z, una suerte de anomalía Xz. Pero esta anomalía Xz no ha sido hallada. 
C: Por lo tanto es falso que X sea origen de Y (como tendencia) o de Z (en ocasiones marginales). Podemos decir, en todo caso, que el cuerpo X puede dar Y, Z, P o lo que sea, pero entonces la explicación de Y, Z o P no se encontrará en lo biológico sino fuera del cuerpo.
¿Qué busca, entonces, quien defiende lo biológico como algo tendencial? En mi opinión parece claro que pretende presentar un cierto comportamiento o estilo de vida como el legítimo o natural. Cuando dice: "que la mujer sea X no es algo biológico inevitable, pero sí existe una tendencia que la lleva a X" en el fondo nos está diciendo "que la mujer sea X es lo normal para mi y es lo que me parece correcto así que voy a presentarlo como biológico", pero lo único que hace es defender un tipo de comportamiento X en un mundo de amplias posibilidades.

Salgamos de la especie humana para acabar. Imagina que eres un biólogo que estudia a los gatos. Estás analizando la alimentación de dos gatos gemelos idénticos, que se llaman Gato1 y Gato2. Tu hipótesis es que los gatos, por la forma en que evolucionaron, se alimentan únicamente de pescado y lo hacen a causa de sus instintos biológicos. 

Gato1 se ha criado en la playa, y se alimenta de pescado. Pero Gato2 se ha criado en una casa, y se alimenta de macarrones con queso. Deducirías entonces que la biología del gato admite varias formas de alimentación y que toma una u otra según su ambiente. Pero lo que no tendría sentido sería deducir que los gatos se alimentan de pescado por causas biológicas pero que si nacen en un contexto diferente se alimentan de otras cosas. Porque si dos gatos gemelos tienen el mismo cuerpo, los mismos instintos y genes pero una alimentación distinta, entonces el cuerpo no es originario de una alimentación concreta (el pescado, por ejemplo), sino que da un abanico de posibilidades alimentarias amplio. Sostener que la biología de los gatos les lleva a comer pescado pero que comen otras cosas no sé sabe muy bien por qué revelaría únicamente tu obsesión por darle primacía al pescado y convertirla en la forma de alimentación "lógica" o "legítima" de alimentación los gatos. Estarías en posiciones anti-científicas. 

Conclusión: lo biológico o es universal o no es

Una vez refutada la idea de lo biológico como algo tendencial, ¿qué nos queda? ¿Acaso seremos seres totalmente culturales ajenos a nuestra biología o a la forma en que hemos evolucionado? 

La respuesta es negativa. Sí existen aspectos biológicos en el ser humano. Pero esos aspectos no pueden ser tendenciales, no pueden ser cosas que encontramos en sujetos con cuerpo X pero no en sujetos que también tienen un cuerpo X. En ese caso serán aspectos culturales, sociales, psicológicos o de otro tipo, ligados a la existencia social del sujeto.

Para que algo sea biológico en el ser humano debe ser universal. No existen seres humanos inmortales, ni seres humanos sin pulsión sexual (que yo sepa), ni hombres embarazados, ni seres humanos que pongan huevos, ni seres humanos que puedan vivir 800 años. Si alguno de ellos mostrase esas características encontraríamos rápidamente una explicación en su constitución corporal. Estos aspectos universales tienen que ver sin duda con nuestro cuerpo, que si bien es un cuerpo afectado por la cultura, es también límite de posibilidades.

En conclusión, es verdad que nuestro cuerpo es una cárcel, ¡pero una cárcel gigantesca, llena de posibilidades, con hombres femeninos bisexuales y con culturas que se comen a otros seres humanos! Tan grande que ni siquiera parece que estemos encerrados. Y quizás la tecnología y la técnica nos lleven a romper definitivamente los barrotes, pero ese es otro tema.

1 comentario:

  1. Lo siento, pero este debate de "biología vs cultura" está desfasado. La relación entre ambas es retroalimentaria, forman parte de un todo. Nacemos altriciales, nuestro cerebro se va formando durante años, cociéndose con los ingredientes propios que trae en su ADN, más los aliños que va captando del entorno exterior y de sus vivencias sociales, los que a su vez producen nuevos cambios en su ADN, y así sucesivamente. Por otro lado, el hecho de haber vivido de un determinado modo, según una determinada biocultura durante miles de años, ha establecido patrones en nuestra especie. Y esos patrones podemos esquivarlos o alterarlos debido a nuestra plasticidad cerebral y consiguiente adaptibilidad, pero muchas veces con determinadas consecuencias. Y te pongo un ejemplo: durante decenas de miles de años, las mujeres han parido varias veces en su vida, y han lactado años y años, con su consiguiente amenorrea (falta de regla). Con el sedentarismo y la sobrenutrición actual, más el retraso o nulidad procreacional, las mujeres nos estamos exponiendo a unos niveles de estrógenos nunca vistos en la especie humana. Hemos multiplicado por cuatro los ciclos menstruales que tenemos a lo largo de nuestra vida. Por eso la OMS y demás organismos declaran el retraso de la maternidad como una causa de cáncer de útero, y la lactancia prolongada como prevención del cáncer de mama. Esto no lo expongo para fomentar que todas se pongan a parir antes de la universidad, sino para argumentar que la cultura implica procesos biológicos, y viceversa, y que en realidad no debería importarnos más que para tomar decisiones conscientes, comprender que todo influye en nuestro desarrollo y que hay factores que no podemos controlar a corto plazo porque tienen más que ver con la evolución (y eso se verá cuando, tras pasar veinte mil años pariendo el primer hijo con cuarenta, mutemos a otro estado menstrual u hormonal, si es que acaso seguimos gestando nosotras, y no una máquina.).

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