sábado, 18 de abril de 2015

La hegemonía




La división de la sociedad en campos 
Podemos dividir la sociedad en campos en función del terreno espiritual que abarquen. Entendemos por terreno espiritual algo que no existe en la materia, sino que se materializa de forma concreta mediante la acción humana. No se utiliza aquí espiritual en sentido idealista ni religioso. Por ejemplo, el fútbol o la música son distintos campos espirituales, que no existen materialmente (no puedes coger algo físico y decir que es fútbol, o música) pero que sí tienen concreciones materiales (el sonido ritmico, un grupo de personas jugando con una pelota siguiendo las reglas del fútbol...).

En cada campo "hay" personas. Insisto: no en el sentido de que el campo sea algo físico, algo que puedes ver y que esté en un lugar concreto, sino en el sentido de que esas personas participan en las creaciones del campo. Por ejemplo, siguiendo con el ejemplo del fútbol, dicho campo incluiría a los jugadores, los entrenadores, los espectadores y en general a cualquiera que tenga alguna relación, desde el delantero estrella hasta el que lo ve desde el sofá de su casa.

Pero claro, ¿quién manda en el campo concreto? ¿quién decide las normas, lo que se valora, la definición del campo? Evidentemente, no todos los participantes tienen el mismo poder. Es decir, ¿quién define el campo? ¿qué es fútbol, qué es música, qué es cultura, qué es ser mujer, qué es ser viril? El lector quizás no se haya planteado jamás estas cosas. Quizás crea que hay una definición "natural" y "lógica" de música, de cultura etc. Nada más alejado de la realidad: los campos son artificiales.

Ser hegemónico como sinónimo de representar al campo y no a partes de él
Si los campos (o más bien sus características) son artificiales, es que alguien los ha creado. Alguien en algún momento ha dicho, por ejemplo, qué es música y qué no. No me refiero aquí a una definición de lo que es música en sentido técnico (arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios...) sino lo que se entiende socialmente por música. Todos hemos escuchado alguna vez a alguien decir "el reggaeton no es música" o "música es lo que se hacía en los 60, no lo de ahora" etc. etc. Son esas definiciones a las que me refiero. No se trata de definiciones técnicas sino subjetivas y valorativas, es decir, no definiciones que puedas leer en un diccionario sino las que puedes escuchar en las calles.

Pues bien, esas definiciones las crean principalmente las personas que ocupan lugares privilegiados en el campo concreto y, por extensión, en la sociedad. Por ejemplo, la idea de qué es hacer política es probable que venga del poder político y sus aliados mediáticos. La idea actual sería que la política es votar cada cuatro años, pactar en despachos, estar en parlamentos para hacer debates para los que se requiere tener altos conocimientos económicos y culturales etc. Es una definición de política elitista promulgada desde las propias élites políticas. 

Pero los campos (como el de la política) no consisten en un montón de espectadores pasivos por un lado y unas élites que dan la definición y gobiernan tranquilamente. Existen facciones en los campos que se disputan lo que podríamos llamar la hegemonía. La hegemonía consiste simplemente en representar al campo en su totalidad. Por ejemplo, si tu visión de la política es que esta debe ser dejada en manos de élites especializadas y consigues que la gente acepte esa visión como lógica y universal, habrás conquistado la hegemonía del campo. Dicho esto, bien podrán existir muchas personas que luchen por cambiar la definición de lo que es política (o lo que es música, fútbol, cultura...) y que se enfrenten a quienes detentan la hegemonía, con mayor o menor éxito según la estrategia sea o no correcta.

De todo esto deducimos que los campos "flotan" en la sociedad y pueden cambiar según la época y lugar. Lo que hoy define a la mujer no es lo mismo que definía a la mujer hace 500 años o lo que la definirá dentro de mil. Lo más probable, como digo, es que la definición la den los grupos dominantes y la acepten los dominados.

Ejemplos: 
Si bien movernos entre lo abstracto puede ser muy cómodo y hasta parecer intelectual, es mejor bajar a lo material y concreto y poner algunos ejemplos. Veamos ciertos campos y sus respectivas definiciones sociales, además de a quién pueden beneficiar.

Ser mujer: hoy en día, como dice Despentes, ser mujer significa ser una acomplejada, no dar la nota, saber escuchar a los demás, no pasarse de lista. Es decir, ser más o menos sumisa y no hacer una ocupación demasiado notoria en el espacio público. Estarse callada mientras hablan los tíos, no tener músculos, no hacer deportes en los que se requiera demasiada fuerza física, vestir ropa ajustada, sentarse con las piernas juntas (como encogiéndose), no ser autoritaria, no tener demasiado poder, no ser agresiva... Cualquier mujer que se salga de ese esquema no pertenece al campo de la mujer y por tanto no es mujer (es una marimacho o lo que sea). Esta definición está obviamente creada por el patriarcado y los hombres que disfrutamos de él, y es interiorizada por las mujeres.

Ser de izquierdas: ser de izquierdas es, en principio, simplemente ser progresista y oponerse al conservadurismo. Pero existe una disputa hoy en día que me parece interesante. Por un lado está la izquierda de siempre (la "vieja izquierda"), que domina el campo y que lo define como algo estético. Así, ser de izquierdas consistiría básicamente en cosas espirituales: decir que eres de izquierdas, usar simbología de izquierdas, usar un vocabulario de izquierdas etc. Nuevas fuerzas se oponen a esta clásica definición y tratan de definir la izquierda como algo práctico, como algo programático: ser de izquierdas se demuestra en la práctica, independientemente del vocabulario o simbología que se utilicen.

La música: las clases culturalmente dominantes (las clases altas y medias) se han encargado de apropiarse de lo que se considera música buena, o música legítima. Si le pregunto al lector el ejemplo de música respetable por excelencia le vendrá a la cabeza la que ha sido siempre la música de los ricos: la música clásica. En cambio, si le pregunto qué música es despreciable o ni siquiera es "realmente música" al ciudadano medio es probable que le vengan a la cabeza el rap, el reggaeton etc., estilos propios de jóvenes de barrio. De nuevo estamos ante construcciones sociales, es decir, no hay música buena y música mala, música respetable y no respetable, sino que alguien ,conscientemente o no, se ha encargado de dichas definiciones en su propio interés.

5 comentarios:

  1. Quiero aclarar algunas cosas sobre el tema de la música, como antiguo estudiante del conservatorio (tuve que dejar la música por falta de tiempo): la música, actualmente, no se estudia en base a la clase dominante sino en base a la calidad. Obviamente, las clases populares generalmente disponían de muchos menos medios para componer y tocar música, aspecto que se está revirtiendo gracias a la tecnología y al aumento de poder adquisitivo del siglo XX.

    Voy a mencionar que dos de los géneros musicales que más han "calado" este último siglo, el Rap y el Jazz, tienen un origen popular. Se estudian también en los conservatorios, y de hecho algunas de las canciones más bellas que se pueden oír son blues de saxofón.

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    1. Jesús, buena aportacion, pero debo apuntar dos cosas.

      Primero, que estudiar en base a la calidad es cuanto menos subjetivo (¿qué es calidad? ¿por qué una canción es mejor que otra?), y que si calidad equivale a medios, la música de calidad (es decir, percibida socialmente como buena, guste o no) será siempre la de las clases culturalmente dominantes. Imagino que en tu escuela estudiais en general géneros considerados cultos y que suelen gustar a gentes de clase alta o media, corríjame si me equivoco.

      Segundo, que el Jazz, aunque música de origen popular, es especialmente en Europa muy claramente una música de las clases altas o medias, de 'bobos' (burgueses bohemios) y de estudiantes pedantes. Todo esto independientemente de que sea música que guste o no, a mi personalmente sí me gusta bastante.

      Tercero, que en este artículo yo hablo de los gustos sociales y la pugna por definirlos. Que en una escuela se estudie, en sentido técnico, todo tipo de música (faltaría más) no implica que todo tipo de música se convierta en legítimo. Del mismo modo, en toda escuela se estudia el comunismo o el anarquismo, no siendo ideologías dominantes ni percibidas como buenas.

      Saludos.

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    2. La calidad, si bien incluye parámetros que pueden parecer subjetivos, tiene más que ver con la sociedad que otra cosa. Cualquier crítico podría decir lo mismo acerca del valor, aunque ambos sabemos que el valor no es subjetivo, sino que tiene más que ver con la sociedad y con la tecnología. Igualmente, en el caso de la música tiene más que ver con el uso de determinados patrones poéticos y matemáticos dentro de la obra.

      Como he dicho antes, no siempre es la de las clases culturales dominantes. Te corrijo en este caso: en los conservatorios profesionales de música se enseñan todos los tipos de música, desde la música clásica hasta el rap pasando por el rock, la música popular... Hay música para todos los gustos, de todas las clases sociales y de todo tipo de calidad. No se entra en una valoración de cada tipo de música por el hecho de ser de ese tipo de música, en todo caso se hacen valoraciones canción a canción. En mucha mayor medida de lo que se enseña del comunismo y el anarquismo (ya sea por la valoración que se impone hegemónicamente, ya sea porque el profesor no tenga ni idea de lo que son ambos movimientos [a mí me ocurrió esto último en filosofía]).

      Y es cierto que el Jazz está más en boga en las clases altas, pero también entre las populares. Aunque están más en boga otros géneros, dependiendo de los gustos y la cultura de cada uno.

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  2. Empiezo agradeciéndoos este artículo y todo el blog completo :)

    Fue gracias a ustedes que aprendí el concepto de "Hegemonía" (allá por la primavera del 13), y gracias a ustedes fue como conocí a Gramsci, gracias a ustedes le he leído.


    La cuestión que se plantearía en torno a la música es entonces: ¿por qué las clases altas eligen la música clásica como su predilecta? ¿Por qué las clases bajas eligen el rap, el rock, el reggae, el flamenkito o el pop como sus preferidas?
    Aventuro una posible respuesta a ello (por mis estudios musicales): la música considerada como "culta" o clásica es mucho más 'rica' técnicamente y en cuanto a elaboración se refiere; cuenta con más recursos musicales en su arquitectura y en su desarrollo. La música de las clases populares, inexperta y profana (muggle, como diría un moerno que ha leído a J.K. Rowling), es sencilla, repetitiva, de patrones simples y muy fácilmente reproducible.
    Entiendo por ello que, con la identificación que la clase alta hace hacia la música clásica, está queriendo señalar su alto grado de "especialización" o refinamiento en contraposición de la "musiquilla" de los barrios (según su punto de vista moral). A pesar de ello, una gran mayoría de la clase alta no tiene ni pajolera idea de música clásica, cosa que es notoria y patente que se ve en la actitud de much@s en los conciertos de música clásica (se les nota incluso en las caras).
    POSTUREO, que se dice en mi pueblo.

    Por la otra parte (no se me olvida hacer una hipótesis de ello), entiendo que las clases populares se identifican más con la música (digamos) "técnicamente sencilla", no sólo por su nivel no-experto de ejecución e interpretación, si no por aspectos como la matriz repetitiva rítmico-armónica, las melodías sencillas, y sobre todo: la temática (amorosa, costumbrista, festiva, canciones que narran anécdotas o retratan situaciones de la vida, etc). Todo ello, unido a niveles medios y bajos de formación, hacen que una persona humilde de barrio identifique el sentimiento "amor" con una canción de Camela, pero no perciba el concepto "pájaro" en el sonido de una flauta en una obra de Mozart.
    Decir, por mi experiencia y recorrido, y la gente que he conocido en este mundillo de la música, que a la clase obrera SÍ le gusta la música (y mucho), y que mucha gente de barrio, con mucho esfuerzo y dedicación, PASIÓN por la música, saca sus estudios musicales adelante, siendo much@s de ell@s l@s primer@s de la clase.

    Un saludo y muchas gracias por vuestra labor :D

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