viernes, 29 de agosto de 2014

El tren de Lenin y los eternos perdedores

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27 de marzo de 1917. Vladimir Ulianov, más conocido como Lenin, camina a paso rápido por la estación de Gottmadingen, en la frontera entre Suiza y Alemania. Podemos imaginar que le rodean unos cuantos adeptos y unos cuantos comunistas que le llaman traidor a él y a sus compañeros de viaje. El bolchevique se adentra en un tren sellado en el que no suelen ser admitidos civiles. Un tren que no podrá ser inspeccionado ni detenido por las fuerzas gubernamentales germanas. Un tren blindado y bien protegido.


¿A dónde va este tren? A Petrogrado, en Rusia, país en el que la revolución popular es inminente. Llegará allí a principios de abril. Uno se pregunta cómo demonios pudieron los comunistas rusos y alemanes conseguir ese viaje. La respuesta está en el Kaiser Guillermo, el rey de Alemania. Un aristócrata anti-comunista y conservador desesperado por la situación de la guerra que arrasa Europa por entonces. Guillermo II mandó a Lenin a Rusia (enemiga de los germanos) para desestabilizarla y anularla como potencia beligerante. Así que Vladimir, el flagrante y admirado revolucionario, se metió en un tren pagado por la clase dominante alemana, que le utilizó para sus propios intereses.

Bien. Ante esto, muchas personas pensarán que Lenin fue un traidor. De hecho, si cambiase el nombre de Lenin por ejemplo por el de Carrillo muchos le acusarían de vendido y falso comunista. Pero lo cierto es que Lenin no fue ningún traidor, simplemente no fue un perdedor. Cualquiera pensará que el ruso fue una marioneta de la potencia alemana, pero por otro lado podemos pensar que la potencia alemana fue una marioneta para los bolcheviques. Ambas cosas son ciertas. Tanto el Kaiser como los bolcheviques se aprovecharon de la situación, aunque pensando a largo plazo quizás a la aristocracia alemana no le salió tan bien la jugada. Más tarde Churchill acusaría al emperador de "haber introducido el virus comunista en Rusia".

¿Fue entonces Lenin un vendido? Yo creo que no. Desde luego es una acusación que recibió por muchos flancos en aquel entonces, especialmente de sus adversarios de izquierdas. A todo esto, el revolucionario respondió lo siguiente:
“Cuando la revolución está en peligro no podemos caer en tontos prejuicios burgueses. Si los capitalistas alemanes son tan cándidos como para llevarnos a Rusia allá ellos. Por mi parte, acepto el ofrecimiento. ¡Iré!”
¿Quiénes eran esos y esas atacantes que tenían "prejuicios burgueses"? Eran los de siempre: los eternos perdedores. Personas que como no se mojan, como no saben aprovechar las contradicciones, siempre pierden. Eso sí, siempre critican todo y se mantienen puros. Esos eternos perdedores son los mismos que acusaron a Trotski de traidor por incluir a altos cargos zaristas en el Ejército Rojo. Son los mismos que ahora dicen que la izquierda no debe ir a programas de television basados en el espectáculo. Son los mismos que se indignan cuando ven a Chávez elogiar a Putin o a Gadafi. No entienden nada, y por eso nunca van a ser nada.
Por suerte para el mundo Lenin fue lo suficientemente inteligente como para aprovechar las contradicciones del sistema. ¿Está feo montarse en un tren pagado por los mismos capitalistas alemanes que asesinan a comunistas? Pues claro ¿Era necesario para ganar? También.

Es que no podemos pasarnos la vida creyéndonos demasiado buenos para mancharnos las manos. La política muchas veces es contradictoria y absurda. Vean a la derecha católica apoyando megacasinos que serán un terreno fértil para la prostitución. Vean a 'socialdemócratas' aplicando políticas descaradamente contrarias a sus programas clásicos. Vean a Obama agasajando a monarquías medievales en el Golfo Pérsico que nada tienen que ver con los valores estadounidenses. Todas las fuerzas políticas ganadoras saben que para lograr sus objetivos tienen que ser realistas, tienen que ser pragmáticos y dejarse de tonterías.

¿Por qué la izquierda no puede ser igual de inteligente? ¿vamos a ser los únicos imbéciles que no hagamos política real? En nuestra tumba podremos poner "siempre fuimos puros y fieles a nuestras ideas", pero no habremos logrado nuestros objetivos. ¿De qué sirve entonces?

Siempre existirán trenes de Lenin. De nosotros depende saber aprovecharlos y dejar de ser los eternos perdedores.

13 comentarios:

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  2. Esto se llama pragmatismo y esta muy bien cuando tenemos claro cual es el objetivo final y estrategias erróneas no nos aleja de el. Espero que este racionamiento tambien lo apliquemos a la política que Stalin y a los miembros del partido que los toco dirigir la URSS y la revolución mundial durante el difícil periodo historio de los años 30 posterior a la muerte de Lenin .
    Tal vez no a todas sus politicas o accione en conjunto por que seguramente se cometieron errores. Pues somos hombres no angeles

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    1. Por supuesto, el pacto Ribbentrop-Molotov y la inversión alemana durante la NEP están plenamente justificados para mi. Faltaría más!

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  3. ¡Te ha encantado la conferencia de Pablo Iglesias en la UJCE, eh!

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  4. Estamos en el siglo XXI despertad coño, aguas pasadas no vuelve a molino

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  5. Podríais dejar de copiar textos, charlas, ponencias, etc, de Pablo Iglesias, no? Independientemente que lo que digáis sea verdad o no (en este caso lo comparto) pero Pablo Iglesias ya hizo un artículo así hace un par de años, lo mismo que un artículo del otro día, que era una ponencia suya pero pasada al papel. xD

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    1. Que dos personas sean afines ideológicamente no creo que quiera decir que le esté plagiando. Simplemente es una forma de pensar socialista moderna. Eso suponiendo que sean personas distintas, que me está dando por sospechar que el autor de este blog es su alter ego... Nah, es broma.

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  6. http://movimientopoliticoderesistencia.blogspot.com.es/2015/02/la-lucha-contra-el-imperialismo-y-2.html

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  7. Sobre lo de los "altos cargos del ejército zarista" quiero recordar, para comprender mejor esa época, que desde 1904 el gobierno ruso había estado metiéndose en guerras enormemente costosas y que no podía ganar. Esto llevó al descontento de la mayor parte del ejército ruso, principalmente tropa y oficiales de campo, pero incluyendo también a generales jóvenes ascendidos por méritos de guerra, como es el caso del entonces general de brigada Mikhail Tujachévsky, el cual se rebeló junto con su unidad y tomó parte en la revolución desde el principio. Los revolucionarios se aprovecharon de ello y barrieron para dentro.

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    1. Después de la guerra todos son generales, si hubiese ganado Rusia "otro gallo cantaría".

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    4. El general Tujachévsky, fue purgado y fusilado por Stalin en 1937.

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