viernes, 29 de agosto de 2014

El tren de Lenin y los eternos perdedores

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27 de marzo de 1917. Vladimir Ulianov, más conocido como Lenin, camina a paso rápido por la estación de Gottmadingen, en la frontera entre Suiza y Alemania. Podemos imaginar que le rodean unos cuantos adeptos y unos cuantos comunistas que le llaman traidor a él y a sus compañeros de viaje. El bolchevique se adentra en un tren sellado en el que no suelen ser admitidos civiles. Un tren que no podrá ser inspeccionado ni detenido por las fuerzas gubernamentales germanas. Un tren blindado y bien protegido.

jueves, 21 de agosto de 2014

Ni de izquierdas ni de derechas

Existe una verdadera obsesión en los círculos de izquierdas por mantener cierto lenguaje y cierta simbología. Imaginen hasta qué punto esto es así que los comunistas siguen exhibiendo la hoz y el martillo, un ícono que no representa absolutamente a nadie hoy en día. Se trata de un intento bastante ridículo (a ojos de quienes vemos a la izquierda "desde fuera") por mantener cierta pureza.

lunes, 11 de agosto de 2014

¿Qué es la casta?


Hablar de casta política (a menudo abreviado en 'casta' a secas) era hasta hace poco monopolio de la derecha. Era algo muy de votante de UPyD. Hablar de la casta y sus gastos, de los asesores del Senado, de los coches oficiales y de las dietas de los diputados. Y era y es algo que desde la izquierda detestamos. Nos empeñamos en decir, sin descanso, que hay que mirar al capitalista y no al político, porque este en última instancia no es más que un títere de los ricos.

lunes, 4 de agosto de 2014

Menganito y la democracia

Aunque cueste creerlo, la palabra democracia sólo ha tenido connotaciones positivas en los últimos 200 años. Antes era vista como el poder de los pobres, la elección de las masas ignorantes que obviamente optarían por un Gobierno populista y también ignorante. Ya Aristóteles, miembro de esa supuesta democrática e idealizada Atenas, decía que
en la democracia, los pobres son soberanos, con exclusión de los ricos, porque son los más, y el dictamen de la mayoría es ley.
Pero lo decía como una crítica, para después especificar cómo debería funcionar la sociedad según sus criterios
El Estado se compone de dos partes, los ricos y los pobres; pues que la decisión de unos y de otros, es decir, de las dos mayorías sea ley. Si hay disentimiento, que prevalezca el dictamen de los que sean más numerosos o de aquellos que tengan más renta. Supongamos que son diez los ricos y veinte los pobres; que seis ricos piensan de una manera y quince pobres de otra, y que se unen los cuatro ricos, que disienten, a los quince pobres, y los cinco pobres que quedan a los seis ricos. Pues bien, digo yo, que debe prevalecer el dictamen de aquellos cuya renta acumulada, la de los pobres y la de los ricos, sea mayor.