sábado, 13 de abril de 2013

Tercera República sí, ¡pero socialista!

Hoy es 14 de abril. Para los republicanos españoles es una fecha especial, y lo demuestran inundando las calles con banderas tricolores y lanzando consignas anti-monárquicas por las redes sociales. Rememoramos el nacimiento de la Segunda República, que tuvo lugar el 14 de abril de 1931 tras unas elecciones municipales. 

Esta República consistió en la concesión de multiples mejoras sociales a los trabajadores, siempre dentro de ciertos márgenes. Los movimientos obreros tenían poder suficiente para exigir mejoras salariales y más igualdad de negociación entre el trabajador y el empresario. La idea era "seducir" a los trabajadores con subidas salariales y más prestaciones para que no tendiesen al revolucionarismo. Además, la modernidad llegó por fin a España y trajo consigo cierto feminismo, la explosión del arte, una mayor tolerancia social y la pérdida de poder de la Iglesia católica. En muchos aspectos este régimen era más adelantado que la España de hoy.

Pero también era un sistema represor contra los movimientos revolucionarios, como no podía ser de otro modo. Anarquistas y comunistas lo supieron muy bien. Las cárceles (y a veces los cementerios) se llenaron de revolucionarios que fueron más allá de la legalidad capitalista con sus levantamientos y sus huelgas subversivas. La peor parte se la llevaron los anarquistas, que vieron duramente castigados sus levantamientos espontáneos y sus atentados terroristas (levantamientos que por otro lado no llevaban a ninguna parte).

Hoy en día muchos progresistas españoles reivindican la Tercera República como instrumento para regenerar la democracia y lograr la conquista de derechos sociales. En plena crisis de régimen, la ven como un fin en sí mismo que solucionará gran parte de nuestros problemas. Y lo hacen siempre desde una perspectiva reformista (es decir, que pretende un capitalismo más humano). El economista de tendencia socialdemócrata Vicenç Navarro explica que
el cambio de Monarquía a República no sería un mero cambio de la persona que ocupa la jefatura del Estado, sino el inicio del deshilachado de tal entramado.
Tal entramado no es otra cosa que los recortes, la corrupción y el reducido gasto público que hay en nuestro país. Así que para los socialdemócratas Tercera República viene a ser sinónimo de humanizar el capitalismo español y hacerlo un poco más justo. Por supuesto en ningún momento se cuestiona el sistema capitalista.

Pero quienes creemos en un mundo más justo y democrático nos preguntamos: ¿para qué queremos una Tercera República capitalista? ¿Para que sigan mandando los monpolios y los bancos? No vamos a cambiar nada pintando una franja morada en la bandera ni sometiendo al jefe de Estado a elección. O la República significa la destrucción de este sistema y la implantación de una democracia socialista o no servirá de mucho a los trabajadores.

En su obra La lucha de clases en Francia, Karl Marx explicó que normalmente los obreros galos habían luchado de la mano de la burguesía, presentando sus intereses como los mismos de esta clase,

en vez de presentarlos como el interés revolucionario de la propia sociedad, que arriase la bandera roja ante la bandera tricolor
Quitar la bandera tricolor y poner la bandera roja. Quitar la bandera de la burguesía -progresista- y poner la de los trabajadores. Tal es la República por la que luchamos los revolucionarios españoles. Por supuesto que el color de la bandera es simbólico, poco debe importarnos que esta sea roja, tricolor, bicolor o verde. Lo que cuenta es la forma y el contenido del sistema.

Los comunistas decimos: Tercera República sí, ¡pero socialista! 

No queremos un capitalismo más humano. De hecho, no veo porqué la burguesía española (banqueros, grandes empresarios...) iba a apostar por una república en estos momentos. La situación es bien distinta a la de 1931. Hoy en día República es sinónimo de ruptura con el sistema capitalista.

Los revolucionarios, firmes partidarios de una democracia real, queremos una República que rompa con la dictadura de la burguesía y ponga en marcha la dictadura del proletariado (¿qué es la dictadura del proletariado?). Queremos una República de trabajadores, no un pacto social entre trabajadores y burgueses. Queremos democracia directa. Queremos un Parlamento que represente al ciudadano, no al banquero. Queremos derecho al trabajo, a la salud, a la vida, a la vivienda. Queremos una educación que eduque, no que forme a trabajadores sumisos y dogmáticos. Queremos libertad de prensa, no periódicos bajo sueldo del capital. En definitiva: no queremos reformar la sociedad, queremos una sociedad nueva.

Pero los reformistas, que tanto reivindican la Tercera República, no quieren esto. Ellos simplemente pretenden una mejora de la sociedad. Así habla Marx de ellos:
La pequeña burguesía democrática [clase reformista por excelencia] está muy lejos de desear la transformación de toda la sociedad; su finalidad tiende únicamente a producir los cambios en las condiciones sociales que puedan hacer su vida en la sociedad actual más confortable y provechosa. En cuanto a los trabajadores, ellos deberán continuar siendo asalariados, para los cuales, no obstante, el partido democrático [reformistas] procurará más altos salarios, mejores condiciones de trabajo y una existencia más segura. 

Y añade su mítica proclama:
Para nosotros no es cuestión de reformar la propiedad privada, sino de abolirla; de paliar los antagonismos de clase, sino de abolir las clases; de mejorar la sociedad existente, sino de establecer una nueva.
En conclusión: para nosotros la Tercera República no es un fin en si mismo, sino que debe ir acompañada del socialismo si queremos que algo cambie de verdad en este país. Lucharemos por una República de los trabajadores, no por pintarle una franja morada a la bandera y cambiar al jefe de Estado para que en el fondo todo siga igual.


6 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo y secundando el artículo y su contenido. No obstante, por desgracia creo que la realidad es otra, sin querer decir "por realidad" que esto es "utópico", que aunque lo es, como decía Oscar Wilde . Desde mi punto de vista, hoy día no solo no existe la izquierda, sino que tampoco la conciencia de clases, puesto que hay trabajadores que creen no ser los mismos trabajadores que hace 80 años por tener, tv, sofá y frigorífico en casa (si es que poseen una), lo cual da lugar a esa "clase media" del "yo me lo guiso, yo me lo como", es decir, no solo no existe altruismo en general, sino que aún menos entre los trabajadores. Esta situación por supuesto ha sido controlada e impuesta por la burguesía con el libreconsumo, peroel kit de la cuestión es...¿Realmente podemos perseguir el establecimiento de una República que respalde a todos los trabajadores, si los que nos sentimos como tal, apenas superamos (por desgracia) el medio millón en España? Y me refiero al medio millón participativo, de conciencia de clases y consciente de su situación, no de los conformistas, progresistas o clase media que en caso de mejorar la situación, no quitan la mano a pedir. Por ello creo que, aun en un principio no fuese popular la república, creo que la abolición de los borbones ya ns ahorraría gran gasto, porque sinceramente yo al menos no he visto un solo céntimo de su dinero en Suiza.

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  2. (Fallo: Frasede Oscar Wilde "El progreso no es más que el alcance de las utopías")

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  3. Para vuestra desgracia no hay NINGUNA implementación práctica de ese comunismo/socialismo del que hablas que haya sido exitosa, ni siquiera NEUTRA, todas han sido un desastre en el sentido que quieras. Lo peor es que mientras el capitalismo se reforma a sí mismo la mayoría de las "dictaduras del proletariado" terminan en dictaduras unipersonales o familiares y con una economía en manos de burócratas e ineptos qe tiene una capacidad de destrucción enorme. Muchos han teorizado sobre el tema de la burquesia en poder de los medios de producción, pero mira lo esta pasando, el capitalismo está democratizando los medios de producción, hoy un tipo que sepa programar puede comprar una máquina en 25 dólares y crear una empresa multimillonaria, todo lo que tiene que tener es libertad e ideas, no lo puede hacer en un país como cuba o korea donde ni siquiera hay internet.

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    1. Bueno en España esta complicado lo de crear una empresa multimillonaria con 25 dolares. Aunque si a lo que hemos de aspirar es a ser como Cuba o Korea mejor que seamos reformistas...

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  4. ¿Democracia real? Más bien estupidez real. Porque en esa supuesta "democracia real" gobernarían los cuatro caudillos revolucionarios de melena y barba que se hubiesen colocado al frente de la misma. Porque la gente, por término medio, es actualmente idiota. Y no cambiará a corto plazo. Solo puede cambiar cambiando el sistema educativo, y el cambio sería para la próxima generación. Entonces, con un buen sistema educativo, se lograrían generaciones de ciudadanos competentes e informados, capaces de elegir buenos representantes y de llevar a la sociedad por mejor camino.

    Entre un Churchill y un Stalin me quedo con Churchill, que no era tan bestia. Entre un Kruschev y un Kennedy, me quedo con Kennedy (no es que Kruschev no hiciera cosas buenas, que las hizo). Entre un Kim-Jong-Un y un Obama, me quedo con Obama.

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    1. Efectivamente, J F K era mejor que K. Por eso lo mataron los reaccionarios capitalistas; o acaso crees que fue Os...

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